Los caramelos convencionales son principalmente agua, azúcar y un saborizante o aroma químico. No contienen sustancias naturales que hagan ningún efecto beneficioso, más allá del placer de comerlos y aportar una sensación refrescante.

Los caramelos naturales en cambio, están compuestos de productos naturales como miel, propóleo y hierbas medicinales, que si aportan beneficios para la salud.

Las propiedades de los caramelos naturales dependen de los ingredientes que contengan.

• Propolis: es un gran protector frente a los virus y bacterias. Se usa especialmente en infecciones respiratorias de las vías altas: faringitis, anginas, etc., ya que suaviza y protege la garganta.
• Miel: tiene un efecto suavizante y antiinflamatorio, que la hacen ideal para la irritación de garganta o la garganta seca.
• Plantas medicinales: suelen incluir plantas con propiedades expectorantes y respiratorias, que mejoran la congestión nasal y calman la tos seca. Las hierbas más utilizadas son el eucalipto, la menta, el jengibre o el regaliz.

• Son especialmente útiles para aliviar los síntomas de las infecciones respiratorias como la gripe o el resfriado, que llevan asociados síntomas como la tos, dolor o picor de garganta, afonía, congestión nasal, etc.
• Los caramelos naturales tienen propiedades digestivas, ya que contienen hierbas como la menta, el jengibre o el regaliz, que mejoran las digestiones.
• También pueden ser un buen remedio para evitar mareos o náuseas (especialmente si contienen Menta).
• Otro de sus principales usos es mejorar el mal aliento o la halitosis y evitar tener la boca seca.
• Son una buena manera de calmar la ansiedad y nos pueden ayudar si estamos dejando de fumar.

La mayoría de caramelos naturales están elaborados sin azúcar, para evitar el consumo de azúcar y hacerlos aptos para diabéticos. Para que tengan un sabor dulce, se les añaden edulcorantes.

Los caramelos que contienen miel, si elevan los niveles de azúcar en sangre y son menos recomendados en casos de diabetes.

Tomar caramelos naturales es una buena forma de prevenir infecciones (la mayoría entran a través de la boca).

Además, nos proporciona placer, nos refrescan la boca y nos calman los estados de nerviosismo y mejoran nuestras digestiones.